El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de la vicealcaldesa, Begoña Villacís; la portavoz y delegada del Área de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz; y el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha comparecido hoy tras la reunión de la Junta de Gobierno para informar de la decisión de solicitar al Gobierno central la declaración de zona catastrófica para Madrid tras el paso de la borrasca Filomena por la capital.
La solicitud de la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil se ha realizado tras estudiar las consecuencias de la borrasca, que sacudió Madrid los días 8 y 9 de enero, provocando la mayor nevada registrada en los últimos 100 años, cumpliendo las previsiones de AEMET, que emitió por primera vez en la historia el aviso rojo por nieve en la capital.
“En esta ciudad cayeron 1,25 millones de kilos de nieve a lo largo de las 30 horas que estuvo nevando de manera ininterrumpida, lo que supone 23,2 millones de metros cúbicos de nieve” ha dicho el alcalde, quien ha reiterado que “estas cifras nos permiten afirmar que se ha producido una catástrofe en la ciudad de Madrid con grave afección al funcionamiento global de la ciudad, a bienes personales y materiales de los madrileños y al desarrollo de la actividad económica”.
Además, ha añadido el alcalde, “al tsunami de nieve que ha sufrido la ciudad” se ha sumado un descenso drástico de las temperaturas, “un fenómeno meteorológico que no se conocía en esta ciudad desde los años 40 del siglo pasado y que ha alcanzado picos de diez grados bajo cero de manera recurrente durante las tres últimas noches”, lo que ha provocado que la gran cantidad de nieve caída se haya convertido en hielo y “ha acrecentado aún más los daños sufridos en esta ciudad”.
Daños valorados en cerca de 1.400 millones de euros
“Hemos cuantificado aproximadamente que, en estos momentos, la ciudad de Madrid ha sufrido daños por valor de 1.398 millones de euros, calculados en función de los daños causados a la actividad económica madrileña y a infraestructuras y bienes del Ayuntamiento” ha dicho Martínez-Almeida, quien también ha señalado que a estas pérdidas hay que añadir la valoración de daños materiales ocasionados en bienes y propiedades privadas.
Según el informe preliminar del que ya dispone el Ayuntamiento, Filomena ha causado, entre otros, desperfectos y hundimientos de cubiertas, desplome de marquesinas o paños de fachadas en edificios e instalaciones municipales cuyo coste de reparación puede ascender a 75 millones de euros. Asimismo, será necesario acometer reparaciones en aceras y calzadas por valor de 110 millones de euros.
Por otra parte, la nieve ha dañado gravemente más de 150.000 árboles en el viario y zonas verdes, ocasionando rotura de ramas o su caída, lo que supondrá un coste de retirada y traslado del arbolado dañado de 27 millones de euros y requerirá de la reposición de casi 70.000 unidades con un coste de 70 millones de euros. A lo que hay que sumar los daños y pérdidas también de arbolado en los parques históricos y singulares de Madrid, además de los de la Casa de Campo.
Los servicios públicos también se han visto notablemente afectados, generándose una pérdida de ingresos por prestación del servicio de la red de EMT estimada en 30 millones de euros.
Asimismo, la situación ha afectado a la totalidad de los alumnos de la ciudad por el cierre de colegios, institutos y escuelas de educación infantil y más de 125.000 usuarios de instalaciones municipales deportivas y culturales no pudieron acceder a las mismas.
Por su parte, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha remarcado que esa cuantificación económica “es estimativa y nos sirve como punto de partida, pero somos muy conscientes de que cuando podamos evaluar los daños, haciendo los cálculos con las distintas áreas, esta cifra va a aumentar”.
Villacís ha mostrado su preocupación por la vuelta a las clases, prevista para el próximo lunes 18 de enero, “porque son 500.000 alumnos los que no han podido asistir a sus centros educativos, pero en estos momentos tenemos registradas 125 incidencias en 87 colegios y lo más importante es garantizar su seguridad en el regreso a las aulas”. La vicealcaldesa ha recordado “el drástico descenso en el consumo que ha vivido la ciudad, que han sufrido sectores como el pequeño comercio y la hostelería, entre otros, y que se ha traducido en unas pérdidas de 998 millones de euros a día de hoy”.
El barrio del Aeropuerto continúa sin servicios básicos
Una semana después de las primeras nevadas, el barajeño barrio del Aeropuerto continúa con sus principales accesos bloqueados por la nieve y las placas de hielo.
Es el caso de la calle Medina de Pomar, entrada a la barriada desde la autopista M-14, en la que aún permanece algún vehículo varado desde la noche del sábado 9 de enero. También presenta problemas la zona noroeste de la calle Trespaderne, la cual, pese a que el mapa interactivo facilitado por el Ayuntamiento de Madrid indica que se encuentra despejada, sigue cubierta de grandes placas de hielo que complican o imposibilitan la circulación rodada.
Tampoco se ha restablecido el servicio de recogida de basuras en la zona residencial del barrio, a la que el camión no ha podido acceder. Las bolsas comienzan a acumularse en el entorno de los contenedores, que ya se encuentran totalmente llenos.
Muchas calles, especialmente las situadas en zonas de sombra o con orientación norte, continúan intransitables debido a la acumulación de nieve. También se complica la circulación en zonas en las que se han formado grandes placas de hielo, como es el caso de la confluencia de las calles Pradoluengo y Fuentenebro.
La movilidad peatonal comienza a restablecerse gracias al trabajo de la vecindad, que pala y pico en mano ha conseguido abrir caminos en las zonas estanciales de la colonia. No obstante, las conexiones con lo barrios vecinos continúan presentando grandes complicaciones con aceras cubiertas de hielo o nieve, obligando a las personas a caminar por mitad de la calzada.
Cuatro días después de la nevada, la vecindad del barrio del Aeropuerto continúa abriendo caminos. Aceras convertidas en inmensos bloques de hielo que son un auténtico peligro. pic.twitter.com/NLn6CAPeJX
— Aeropuerto Participa (@AeroParticipa) January 13, 2021