Madrid amaneció el sábado 9 de enero cubierta por una espesa capa de nieve que superaba en algunos puntos los 50 centímetros de espesor.
La fuerte borrasca atlántica “Filomena” se ha cebado especialmente con el centro peninsular debido a un choque con una masa de aire frío que lleva instalada sobre la península varias semanas.
Tras cerca de 24 horas de nevada sin interrupciones, la movilidad de la ciudad ha colapsado, con calles intransitables debido a la nieve y a la caídas de árboles y ramas debido a las importantes acumulaciones.
La Agencia Estatal de Meteorología ya estableció en la tarde del jueves la alerta roja para la zona metropolitana y del corredor del Henares debido a las previsiones de nevadas intensas.
Importantes destrozos en zonas interbloques y ajardinadas
Tras el paso de las precipitaciones, las impactantes estampas de un barrio del Aeropuerto cubierto de nieve han derivado en escenas de destrozos y daños, especialmente en el arbolado de la barriada.
El peso de la nieve ha provocado caídas de ramas y árboles de gran porte en los espacios interbloque en las cercanías de la calle Medina de Pomar e importantes destrozos en las zonas ajardinadas de la calle Salinas de Rosío.
En las inmediaciones del parque infantil se ha desplomado un pino de grandes dimensiones que ha arrastrado los tendidos de telecomunicaciones, aunque sin afecciones al servicio, mientras que la alineación de prunos de la zona de defensa de la A-2 ha quedado gravemente dañada.
Calles intransitables
A diferencia de otras zonas del distrito de Barajas, en las que la gran afluencia de gente ha abierto camino entre la nieve, el barrio del Aeropuerto continúa sepultado bajo una capa de entre 30 y 40 centímetros de espesor que impide circular por las calles con seguridad.
La movilidad se complica especialmente en el entorno de los edificios en proceso de rehabilitación debido al material de obra, andamios y zanjas abiertas que suponen graves obstáculos que reducen de forma considerable el espacio útil para transitar.
Dada la saturación de los servicios municipales, desde la asociación vecinal Aeropuerto Participa se ha instado a la colaboración vecinal para la apertura de caminos y la limpieza de la nieve en los accesos a los edificios.
También se ha complicado la movilidad peatonal en las conexiones con los cercanos barrios de Rejas y Alameda de Osuna, que únicamente es posible realizar haciendo uso de la calzada, mientras que la circulación de vehículos es aún más complicada, siendo necesario el uso de cadenas.
El transporte público en superficie ha sido suspendido, así como la recogida de residuos. Desde el Ayuntamiento de Madrid se ha pedido la colaboración de la ciudadanía para evitar la proliferación de bolsas y otros residuos en el entorno de los contenedores. La Comunidad de Madrid ha anunciado que Metro mantendría el servicio durante toda la noche del sábado y domingo para garantizar la movilidad urbana.
Preocupación por las profundas heladas
Tras el paso de Filomena, se esperan mínimas inferiores a los 10 grados bajo cero a partir del martes, temperaturas que podrían complicar las labores de limpieza de calzadas y calles, retrasando la reapertura de las vías de comunicación y la cadena de suministro a los comercios de la zona.
La situación se agrava especialmente en el barrio del Aeropuerto debido a la escasez de comercios de alimentación, que en la actualidad cuentan únicamente con productos básicos envasados. Los efectos de los cortes en las comunicaciones ya se hicieron notar el sábado 9 de enero, cuando se agotaron las existencias de pan en los dos comercios existentes.
