Las obras que se encuentra realizando la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) en las calles Garganchón, Fuentenebro, Trespaderne y Medina de Pomar para mejorar la pavimentación y condiciones de accesibilidad talarán un total de 13 árboles en buen estado, 8 de ellos en la calle Garganchón, sin que se haya valorado ninguna alternativa para su conservación.
La situación ha sido denunciada por la asociación vecinal Aeropuerto Participa tras comprobar la documentación del proyecto ya en marcha, que justifica las talas previstas en la necesidad de garantizar un ancho libre de paso de 1,80 metros en las aceras “respetando al máximo posible el número de plazas de aparcamiento debido a la alta demanda”.
Ni la memoria ni el anejo de arbolado valoran alternativas a la tala, como la modificación del trazado de aceras o el trasplante. Esta situación es contraria a la Ley de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid, que prohíbe la tala de árboles protegidos, es decir, aquellos de 10 años de antigüedad o 20 centímetros de diámetro del tronco.
El Estudio de Arbolado del proyecto, que no valora la edad de ninguno de los ejemplares, muestra que de los 13 árboles propuestos para tala, al menos 5 de ellos cumplen los requisitos para ser considerados protegidos y, de acuerdo con la legislación autonómica, deberían ser trasplantados o, en caso de no resultar viable, ser compensados con un árbol por cada año de edad del ejemplar talado.
El proyecto también incumple la normativa municipal de gestión eficiente del agua
El proyecto tampoco respeta la superficie mínima permeable que exige la ordenanza municipal, que se sitúa en el 20 % para aceras con un ancho superior a 1,50 metros. Así, ninguna de las calles cumplirá con la normativa del Ayuntamiento de Madrid ya que en Medina de Pomar solo se prevé que sea permeable el 4,75 %, en Fuentenebro el 5,57 %, en Garganchón el 9,63 % y en Trespaderne tan solo el 2,07 %.
Como en el caso de las talas previstas, una vez más el proyecto justifica esta decisión en el mantenimiento de las plazas de aparcamiento y el “poco espacio disponible”.
Desde Aeropuerto Participa recuerdan que las normas urbanísticas del Plan Parcial del barrio Aeropuerto también recogen la exigencia de garantizar que al menos el 20 % de la superficie de las calles que se remodelen deben contar con pavimentos permeables, algo que no se cumple con el proyecto de la EMVS. La asociación vecinal muestra su descontento con el proyecto y denuncia que se ha priorizado al coche privado frente al respeto al medio ambiente y la legalidad vigente.
A su vez, recuerdan que el origen de las inundaciones que sufre el barrio del Aeropuerto está en el aumento de la superficie impermeable de la subcuenca del colector de Rejas, que ha aumentado la cantidad de agua de lluvia que entra en la red de alcantarillado, incrementando la frecuencia con la que se suceden estos sucesos, y exigen al Ayuntamiento de Madrid responsabilidad en la solución a un problema que responde a un modelo de ciudad insostenible.