La asociación vecinal Aeropuerto Participa ha presentado un detallado escrito de alegaciones al proyecto inicial de la Ordenanza Fiscal para la nueva tasa de gestión de residuos que el Ayuntamiento de Madrid comenzará a cobrar en 2025 para sufragar el coste del tratamiento de residuos de la ciudad. Entre las principales preocupaciones de los vecinos destacan la desproporción en la imputación de residuos, un cálculo fiscal que ignora criterios de renta y medidas que podrían penalizar a quienes cumplen con la separación de residuos.
Un error del Ayuntamiento hace que el barrio Aeropuerto sea de los que más paguen por la generación de residuos
La asociación vecinal situada en el barajeño barrio del Aeropuerto denuncia que, según los datos que serán utilizados para el cálculo de la nueva tasa, el barrio Aeropuerto aparece como el mayor generador de residuos de Madrid, con 1.092 kg por habitante al año. Esta cifra supera ampliamente la de barrios cercanos como Alameda de Osuna (147,98 kg/habitante/año) o Rejas (198,66 kg/habitante/año) y multiplica por 5 la media de generación de residuos por habitante de toda la ciudad.
De esta forma, las vecinas y vecinos del barrio Aeropuerto pagarán por esta parte de la tasa 70,58 €, frente a los 13,12 € que deberán abonar los vecinos de Alameda de Osuna o los 14,22 € de Rejas, una diferencia de más de 55 euros anuales que la asociación achaca a un error en la imputación de residuos por parte del Ayuntamiento de Madrid.
El escrito de alegaciones señala que esta imputación podría estar distorsionada debido a la peculiar configuración del barrio, que combina zonas residenciales con usos industriales y terciarios, incluyendo instalaciones del aeropuerto de Madrid-Barajas. Según la asociación, esta situación sugiere la posibilidad de que residuos generados por actividades no residenciales o incluso por otros barrios se hayan imputado a los vecinos del barrio Aeropuerto, una cuestión que el expediente no aclara debido a la falta de información sobre las rutas de los camiones de recogida de basuras.
El impacto de este posible error es significativo, especialmente en un barrio con la menor población censada del distrito y de toda la ciudad (tan solo 1.904 personas) y con una renta media por hogar un 18% inferior a la de la ciudad de Madrid. Aeropuerto Participa solicita una revisión exhaustiva de los datos y la metodología aplicada para garantizar una imputación justa.
‘Pagar justos por pecadores’: El método de cálculo de la cuota por generación desincentiva el reciclaje
Otro punto crítico es el método propuesto para calcular el factor corrector ligado a la calidad de los residuos del contenedor de tapa naranja. Actualmente, se aplican datos estadísticos de la calidad de los residuos de la fracción resto a escala de distrito, lo que diluye e incluso llega a anular los esfuerzos individuales o de las comunidades de propietarios de separación de residuos. La asociación argumenta que el cálculo del factor de corrección que incluye la ordenanza fiscal perjudica a las personas cumplidoras en beneficio de las incumplidoras, ya que aquellos hogares que sí realizan una separación adecuada y, por tanto, generan residuos de alta calidad, ven penalizados sus esfuerzos (que alcanzan el apartado económico al necesitar adquirir contenedores y bolsas específicas) al tener que pagar una cuota por generación mayor de la que les correspondería en beneficio de los hogares que no cumplen con las obligaciones en materia de separación de residuos.
La asociación propone como alternativa la implementación de Declaraciones Responsables, un mecanismo ya contemplado en la ordenanza para otros fines. Este sistema permitiría a los hogares y locales declarar las fracciones que separan correctamente, con inspecciones aleatorias para garantizar el cumplimiento.
Los criterios fiscales utilizados no reflejan la realidad económica de los hogares
La asociación también critica que el cálculo de la tarifa básica dependa exclusivamente del valor catastral de los inmuebles, sin considerar la renta de los hogares. Este enfoque perjudica a familias de bajos ingresos que residen en viviendas con alto valor catastral y beneficia a hogares con mayores recursos que residen en inmuebles con menor valor. Para garantizar una fiscalidad progresiva y equitativa, Aeropuerto Participa propone que se utilicen datos de renta por hogar como base para determinar los tramos y las cuotas de la tarifa básica de la nueva tasa.
Beneficios desproporcionados para grandes generadores de residuos
Por último, las alegaciones cuestionan el límite máximo de 30.000 euros anuales en la cuota de la tasa para usos no residenciales, que podría llegar a beneficiar a grandes instalaciones como podría ser el aeropuerto de Madrid-Barajas o IFEMA. Según la asociación, este límite podría diluir su responsabilidad medioambiental y trasladar los costes al resto de los inmuebles, contraviniendo el principio de “quien contamina, paga”.
Debido a estos defectos en la redacción de las normas reguladoras de la nueva tasa, que comenzará a cobrarse a partir del mes de enero de 2025, Aeropuerto Participa exige al Ayuntamiento de Madrid la revisión del proyecto y la corrección de los posibles errores en la imputación de residuos, aplicando mecanismos que incentiven el reciclaje, adoptando criterios fiscales más justos y eliminando los límites a la cuota tributaria para grandes generadores de residuos.