La Junta de Gobierno aprobó el pasado jueves la delimitación del ámbito para la renovación del edificio situado en la calle Garganchón, 335, del barrio Aeropuerto en Barajas. Se trata del primer paso que da el Ayuntamiento de Madrid para un proceso de renovación que conllevará la demolición y nueva construcción de este edifico que no cumple las mínimas condiciones de habitabilidad y cuya rehabilitación, debido al avanzado estado de degradación constructiva, no es factible.
Tal y como explicó la vicealcaldesa de Madrid y portavoz municipal, Inma Sanz, la especial vulnerabilidad de este ámbito de Madrid se suma al deficiente estado constructivo, que requieren de una renovación integral que realizarán los propietarios, quienes contarán con el acompañamiento permanente del Ayuntamiento de Madrid durante todo el proceso.
Las ayudas económicas son posibles gracias a un acuerdo de colaboración en el que el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana aportarán el 88 % del importe de todas las actuaciones necesarias para financiar la renovación integral. Así, se financiará a los propietarios los costes de demolición de los edificios, de la nueva construcción, de los realojos y de gastos como la redacción de proyectos o informes técnicos. La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid) será la entidad gestora de las subvenciones a los particulares. Además, una vez que comiencen las obras de los edificios, EMVS Madrid se encargará de llevar a cabo las obras de urbanización.
El coste previsto de las actuaciones es de 2,6 millones de euros.
Un edificio que arrastra problemas desde el vaciado del terreno adyacente
Los problemas en Garganchón, 335 se remontan a los años de la burbuja inmobiliaria, cuando se llevó a cabo la construcción de un gran edificio de oficinas (actual sede de la UCO de la Guardia Civil) y el vaciado de un solar situado a escasos metros del edificio.
Según denuncian los vecinos, el vaciado de estos terrenos aceleró el proceso de degradación del inmueble y causó numerosas grietas de gran tamaño debido al desplazamiento de las someras cimentaciones del edificio. El avanzado estado de ruina puede comprobarse en el exterior del edificio, hoy repleto de grietas y numerosos testigos de yeso que evidencian la progresión de los daños.
Las dudas acerca de la viabilidad económica de rehabilitar el edificio dejó fuera a esta comunidad de propietarios de las diferentes convocatorias de subvenciones municipales y estatales de las que se han beneficiado las viviendas colindantes.
Finalmente, en el año 2022 el Ayuntamiento de Madrid declaró el edificio en situación de ruina legal urbanística y forzó el derribo del inmueble, comprometiéndose con las personas propietarias a buscar una solución que permitiera encontrar una alternativa habitacional.
Con la delimitación del ámbito para su inclusión en el Plan Estatal de acceso a la Vivienda 2022-2025 la comunidad de propietarios podrá acceder a las subvenciones necesarias para redactar el proyecto, demoler el edificio y construir uno nuevo en el mismo emplazamiento, además de ayudas para garantizar el realojo temporal durante el tiempo que duren las obras.
Según ha podido conocer Aeropuerto Participa, el proyecto para el nuevo edificio ya se encuentra redactado y se está a la espera de obtener las necesarias licencias por parte del Distrito de Barajas, siendo la fecha prevista para demoler el edificio el próximo mes de diciembre.