El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado inicialmente y someterá al trámite de información pública el proyecto de urbanización del barrio del Aeropuerto, promovido y gestionado por la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS), en el distrito de Barajas. El proyecto, cuyo presupuesto inicial asciende a 2,5 millones de euros, contará con la supervisión del Área de Obras y Equipamientos.
Nuevo parque, la primera y única zona verde con la que contará el barrio
El proyecto, elaborado siguiendo las previsiones del planeamiento del barrio Aeropuerto aprobado en el año 2017, contempla un nuevo parque de más de 3.400 m2 en el lugar actualmente conocido como ‘el barrizal’. Este espacio está llamado a convertirse en el epicentro del barrio del Aeropuerto y funcionará como pulmón verde y lugar de referencia y estancia.
En el centro del parque se establecerá un elemento representativo a modo de hito, una fuente de agua de 2 metros de diámetro que el Ayuntamiento de Madrid asegura “aportará confort en los meses más calurosos y reducirá el llamado efecto «isla de calor»”.
A partir de este elemento central, se generarán concéntricamente distintos espacios hacia el este y el oeste del parque y un camino con un ancho de cuatro metros rodeado de bandas de vegetación arbustiva y cubierto con pérgolas ajardinadas.
Zona de aparcamiento y bulevar
En la zona este del ámbito, junto a las paradas de autobús de la EMT de la calle Trespaderne, se propone la remodelación de toda el área, incluyendo los solares que hasta su demolición en los años 70 ocuparon dos edificaciones, la calzada y el espacio rectangular existente donde aparcan actualmente los vehículos de manera desordenada.
Con el nuevo diseño, se pretende reorganizar el espacio para que albergue suficientes plazas de aparcamiento y convertirlo, al mismo tiempo, en un ámbito agradable y naturalizado, concibiéndolo como una continuación del parque.
Asimismo, se rediseñará la circulación rodada, creando una calzada de salida a la calle Trespaderne donde se encuentra la calzada existente y una calzada de entrada al nuevo espacio de aparcamiento en la parte norte del área. De esta manera, se evitarán fondos de saco innecesarios y se permitirá la entrada y salida de manera más fluida. Ambas calzadas, de entrada y salida, se separarán a través de una especie de bulevar central en el que se instalará mobiliario urbano y que conectará con el parque a través de un paso de peatones.
El ámbito contará también con un camino plenamente accesible con zonas estanciales y en el que se instalarán elementos como mesas de ajedrez y bancos para ofrecer a los vecinos un recorrido de encuentro entre la sombra de la vegetación existente y la nueva.