La Confederación Hidrográfica del Tajo cierra la puerta a la construcción del aliviadero del colector de Rejas tras denegar las actuaciones que propuso el Ayuntamiento de Madrid en base a un proyecto elaborado por el Canal de Isabel II.
De forma tajante, y utilizando como argumento un informe técnico elaborado en noviembre de 2019 por el organismo estatal al que Aeropuerto Participa ha tenido acceso, la resolución emitida el pasado 6 de febrero acaba con la posibilidad de la ejecución de esta infraestructura cuya tramitación comenzó en el año 2017.
La noticia surge después de que la concejalía del distrito de Barajas afirmase en el pleno del mes de junio que, según la información que manejaba el Consistorio en las semanas previas al inicio de la pandemia de la COVID-19, la resolución de la Confederación Hidrográfica del Tajo sería favorable.
Una afección “inadmisible” sobre el arroyo de Rejas
El informe técnico, fechado a 7 de noviembre de 2019, analiza la situación legal del entorno de las actuaciones, valorándose la afección al dominio público hidráulico, la zona de flujo preferente y las zonas inundables.
Asimismo, toma como punto de partida los datos aportados en el proyecto del Canal de Isabel II y la previsión de un caudal de vertido de hasta 10.000 litros por segundo, comparándolo con el caudal circulante por el arroyo de Rejas, 30.800 litros por segundo para un periodo de retorno de 10 años.
Las conclusiones a las que llega la Confederación Hidrográfica del Tajo son que las obras supondrían una alteración “impermisible” de 30 metros del recorrido del arroyo y que el propio colector podría verse afectado por un episodio de inundaciones, ya que se encuentra situado en la zona inundable.
El informe añade que las aguas aliviadas supondrían un aporte de más del 30% al propio caudal del arroyo, generando alteraciones “más que significativas” del régimen de corrientes, por lo que se considera incompatible con los objetivos de protección de los cauces en su estado natural.
El documento concluye que los vertidos generados por el aliviadero “darían lugar a un incremento de la inundabilidad del entorno en una zona que actualmente ya resulta altamente vulnerable frente a la acción de las avenidas del arroyo Rejas”, en contra de lo dispuesto en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico.
El Ayuntamiento no presentó alegaciones
Según refleja la resolución del organismo estatal, el Ayuntamiento de Madrid pudo realizar alegaciones durante un plazo de 10 días tras haberle remitido un oficio que fue recibido por el Consistorio con fecha 16 de diciembre de 2019. No obstante, tras finalizar el plazo otorgado no se presentó alegación alguna.
El aliviadero fue propuesto por el Canal de Isabel II como alternativa provisional a la construcción de un tercer colector que, según un informe del año 2015, tendría un coste de alrededor de 30 millones de euros -sin IVA-, cuantía que multiplica por 120 los cerca de 250.000 € que hubiese supuesto ejecutar el aliviadero.
Tras el cerrojazo de la Confederación Hidrográfica del Tajo, la construcción de un nuevo colector parece ser la única vía para resolver los problemas de capacidad de la red de saneamiento de la cuenca de Rejas.