Edificio en rehabilitación
Edificio en rehabilitación en la calle Garganchón

El nuevo gobierno municipal deberá finalizar la regeneración urbana del barrio del Aeropuerto

A poco de que el barrio del Aeropuerto cumpla 60 años, los andamios comienzan a levantarse en torno a los edificios de viviendas y la incertidumbre sobre la continuidad del proceso de regeneración urbanística vuelve a sobrevolar el vecindario.

La corporación municipal de Manuela Carmena continuó con la alternativa de rehabilitación que había dejado sobre la mesa el equipo de gobierno de Ana Botella, dotándolo de ayudas municipales que complementarían a las estatales, planteando una regeneración total del espacio público y dando a todo el ámbito una planificación urbanística de la que carecía desde el año 1997.

Pese a que los esfuerzos comienzan a verse, la mayor parte de las obras de urbanización, reurbanización y rehabilitación están por hacer y será el nuevo Ayuntamiento el que deba completar el trabajo.

Subvenciones para obras de rehabilitación de viviendas

Por el momento, 9 de los 10 primeros bloques en obtener las ayudas del Plan Mad-Re, del Fondo de Reequilibrio Territorial y del Plan Estatal de Vivienda ya cuentan con licencia de obras. Otros 22 edificios también han recibido la concesión de la ayuda del Plan Mad-Re 2018 y están a la espera de que se resuelvan las licencias. No obstante, los dos edificios restantes -111 y 335 de la calle Garganchón- se encuentran, por el momento, sin solución.

La solicitud de subvención del bloque 111 fue remitida al Ayuntamiento de Madrid en el último día del plazo de presentación del Plan Mad-Re 2018. Aunque aún no hay una resolución firme sobre la estimación de esta soliitud, casi con toda probabilidad se desestimará por agotamiento de los fondos de la convocatoria debido a la gran acogida que han tenido las ayudas del Plan Mad-Re en todo Madrid. La corporación municipal saliente dejó prevista una segunda convocatoria que, si no hay alteraciones, comenzará el próximo 2 de septiembre, dando una segunda oportunidad a los edificios que se hayan quedado sin ayudas.

El bloque 335, en estado de ruina económica, muestra tal estado de degradación que la única solución pasa por derribar el edificio, existiendo dos alternativas para el realojo de los vecinos: bien reconstruir la edificación con las ayudas del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, o bien realojar en las viviendas de nueva construcción que se edifiquen en las parcelas de uso residencial que se contemplan en el planeamiento urbanístico del barrio, aprobado en 2017. No obstante, ninguna de las dos opciones ha tenido un progreso significativo a lo largo de los últimos años pese a la gravedad de la situación. 

El consistorio de Martínez-Almeida aún no se ha posicionado sobre la continuidad de las ayudas del Plan Mad-Re y del Fondo de Reequilibrio Territorial, indispensables para que las comunidades de propietarios puedan hacer frente a la inversión que supone la rehabilitación integral de sus edificios.

Expropiaciones y obtención de suelos interbloque

Con la aprobación del planeamiento del barrio en junio de 2017, varias parcelas pasaron a destinarse a dotaciones públicas como zonas verdes, viario y viviendas. Estos suelos se encuentran inmersos en un proceso expropiatorio que, en algunos casos, está cerca de finalizar.

Esta es la situación de la parcela destinada a zona verde situada entre las calles Trespaderne, Fuentenebro, Pradoluengo y Garganchón, que en el momento de redactar este texto se encuentra en la fase de tramitación del pago del justiprecio (1.860.061,90 €) para que, posteriormente, pase a ser de titularidad municipal.

La obtención de los suelos interbloque continúa en tramitación. Estos suelos debieron ser cedidos gratuitamente al Ayuntamiento de Madrid por la Inmobiliaria Roiz en los años 70, pero continúan siendo de titularidad privada en la actualidad, situación que impide la realización de obras de mejora de los espacios de uso público. 

Parcela situada en el centro del barrio
Parcela situada en el centro del barrio, destinada a la construcción de un parque de cerca de 4.000 metros cuadrados.

Obras de urbanización y reurbanización de espacios públicos

Las obras de reurbanización comenzaron tímidamente con el asfaltado de la mayor parte de las calles del barrio. Próximamente se reurbanizará la calle Salinas de Rosío, proyecto que actualmente se encuentra en fase de contratación y al que le seguirá la remodelación de las calles Fuentenebro, Frías y Medina de Pomar, cuyo proyecto de ejecución ya se encuentra redactado. Estas obras deberán finalizarse antes del 31 de diciembre de 2019 para poder cumplir con los compromisos adquiridos en el Plan Estatal de Vivienda 2013-2016.

La elaboración del proyecto para el soterramiento de los centros de transformación y de las líneas de baja tensión, que se está coordinando con Unión Fenosa, aún se encuentra en una fase muy temprana de tramitación. Estas actuaciones pondrían el punto y final a los problemas de suministro eléctrico del barrio, mejorando la calidad del entorno y liberando espacio en las calles del vecindario.

La nueva corporación deberá contratar y ejecutar las obras de urbanización integral, que actualmente se encuentran en fase de anteproyecto. Estas obras supondrían la creación de un gran parque en el centro de la barriada, en la zona actualmente conocida como “el barrizal”, la construcción de un espacio de aparcamiento y multiusos al este de la calle Trespaderne y la reurbanización de los espacios interbloque, con el fin de unificar todas las zonas y dar identidad al barrio mediante un hilo conductor: el antiguo recorrido del arroyo de Rejas.

Plano de la zona verde propuesta en "el barrizal"
Plano de la zona verde propuesta en “el barrizal”
Plano del espacio para aparcamiento y otros usos previsto al este de la calle Trespaderne
Plano del espacio para aparcamiento y otros usos previsto al este de la calle Trespaderne

La solución a las inundaciones

La corporación saliente deja una gran deuda pendiente en materia de saneamiento. Pese a los esfuerzos por impulsar la ejecución de un aliviadero que reduzca el riesgo de que acontezcan inundaciones cuando se producen fuertes lluvias, las negociaciones con la empresa propietaria del solar sobre el que se situaría esta infraestructura, Clement, no han dado frutos.

Tampoco parece que haya avances en la ejecución del tercer colector de Rejas, pese a que durante los años 2017 y 2018 se han podido avistar máquinas de sondeo en las zonas previstas para su construcción. Esta obra de coste multimillonario resolvería de forma definitiva los problemas de capacidad del colector doblado de Rejas y evitaría futuras inundaciones.

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