El Ayuntamiento de Madrid ha ejecutado el proyecto de presupuestos participativos 2018 que proponía construir una acera que comunicase la calle Salinas de Rosío con la parada de autobuses interurbanos situada en la vía de servicio de la A-2.
Hasta ahora, el acceso hasta esta parada no reunía las condiciones de accesibilidad legalmente exigibles, al ser la acera existente de un ancho inferior a 150 cm y estar obstaculizada por las luminarias de la autopista.
La mejora, para la que inicialmente se estimó un presupuesto de 110.000 €, se ha realizado junto a las obras de reurbanización de la calle Salinas de Rosío. A la ejecución de la acera se suma la plantación de arbolado de alineación y la instalación de alumbrado público y de red de riego.
Propuestas vecinales para mejorar dotaciones, la accesibilidad y el medio ambiente
La vecindad del barrio del Aeropuerto ha tenido una gran relevancia en los procesos de participación presupuestaria que inició el consistorio madrileño en el año 2016.
La primera edición de los presupuestos participativos fue todo un éxito en la barriada, logrando situar la propuesta de renovación del área infantil en el podio de las más apoyadas del distrito de Barajas.
Mismo resultado tuvieron las ediciones de 2017 y 2018, en las que resultaron seleccionadas las propuestas de construcción de un parque canino, la realización de la zona verde prevista por el Plan General en la calle Trespaderne y la mejora de la accesibilidad en la conexión con la Alameda de Osuna y la parada de autobuses interurbanos.
Estado de ejecución de los proyectos de presupuestos participativos del barrio del Aeropuerto
De las siete propuestas ganadoras en las ediciones de los años 2016, 2017 y 2018, ya son dos las ejecutadas totalmente: la renovación del parque infantil, finalizada en junio de 2018, y la acera hasta la parada de autobuses interurbanos, finalizada en mayo de 2020.
La cifra hubiese aumentado hasta tres de haberse finalizado la ejecución del área canina que comenzó a ser ensamblada en la zona ajardinada de la calle Salinas de Rosío y que finalmente fue trasladada al Ensanche de Barajas, generando polémica entre la vecindad, aunque la Presidenta del distrito de Barajas mostró su compromiso para llevarla a cabo en el futuro.
Otra propuesta, relativa a instalar un semáforo de botón en la rotonda situada en la confluencia del acceso desde la M-14 a la rotonda de la Avenida Sur del Aeropuerto de Barajas, fue desaconsejada por los técnicos municipales debido a la “constante, pero reducida afluencia de peatones”. No obstante, el Ministerio de Fomento instaló reductores de velocidad y señales luminosas, actuación que se complementará en los próximos meses con las obras de traslado del cruce que el Ayuntamiento de Madrid está preparando.
Con más retraso se encuentra la ejecución de la zona verde situada en la calle Trespaderne, pendiente de un proceso de gestión urbanística paralizado desde la obtención del suelo en los años 1960 y que recientemente se ha retomado, y la propuesta de pacificación del tráfico en los viales de la barriada, aunque esta se encuentra en ejecución según la información que refleja la plataforma Decide Madrid ya que se considera que las obras de reurbanización están abordando las mejoras solicitadas.
